Tim Baco -que es el principal desarrollador del núcleo de Ethereum- confirmó no hace mucho que la fusión de Ethereum será un poco más tarde de lo previsto. En su tuit, indicó que lo más probable es que la transición a la nueva red no se produzca a principios del verano de este año, sino unos meses después, es decir, más cerca del otoño.
Tim también dice que Ethereum está actualmente en el último capítulo de PoW, pero no está exento de algunos contratiempos. Cabe destacar que los planes originales para el traspaso eran para 2019, pero no se ha conseguido.
No hace mucho se hizo una prueba de la red renovada, o más exactamente de los mecanismos subyacentes. Y se están realizando más pruebas para identificar los errores.
El ingeniero de la compañía ha dicho que recientemente se han realizado algunas pruebas y que tres shadow forks han revelado una serie de errores, por lo que hay que trabajar en su corrección y sólo entonces estará lista la actualización.
Y la futura transición aumenta en muchos aspectos las posibilidades de seguridad y protección y la red, con una reducción de los costes de energía del 99%. Y eso, a su vez, permitirá una expansión activa en el futuro.
Y con un volumen de negocio importante, incluso un pequeño error puede ser realmente un desastre. Es decir, incluso después de la fusión, seguirán existiendo los principales problemas, a saber, la elevada tarifa eléctrica, así como la imposibilidad de utilizar numerosas aplicaciones.
Por lo tanto, la continuación del trabajo ofrece la oportunidad de eliminar todos los problemas existentes y, de este modo, realizar una fusión competente y de calidad que cambie el flujo de trabajo y lo mejore. Pero hasta ahora el trabajo sigue en marcha y, en gran medida, los retrasos en el lanzamiento están relacionados con algunos de los problemas. Pero según el desarrollador principal todo es solucionable y ya está en la fase final.
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