Algunos ven en el bitcoin una perspectiva impresionante, mientras que para otros, cualquier criptodivisa es afín a una actividad ilegal o a una estafa piramidal. Además, hay otros conceptos erróneos que hace tiempo que se han desmontado con seguridad.
Algunos conceptos erróneos sobre el bitcoin han sido combatidos por los desarrolladores, mientras que otros han sido tratados por quienes tienen un gran número de monedas. Echemos un vistazo a los mitos más famosos y a su desmentido.
Hoy en día no existe una definición clara de estafa piramidal, pero hay quienes siguen calificando a la criptomoneda como tal. Hay varios indicadores por los que se produce esta identificación:
Esencialmente, según estos criterios, muchas cosas pueden ser clasificadas como esquemas piramidales hoy en día. La redacción es demasiado vaga. Pero la principal revelación reside en el hecho de que nadie promete una alta rentabilidad. Se advierte inmediatamente a los inversores de los riesgos, sobre todo teniendo en cuenta la alta volatilidad de la criptomoneda.
Tampoco hay anuncios de bitcoin. Lo que se puede ver en línea, en la televisión y a través de otras fuentes son anuncios de empresas que pueden estar asociadas a la criptomoneda. Bitcoin no tiene un emisor en sí mismo.
La moneda virtual se basa en la tecnología blockchain. Es una base de datos o una especie de libro de contabilidad que tiene bloques unidos en una cadena. Cada nuevo bloque contiene información de los bloques anteriores. Un conjunto similar se almacena en todos los dispositivos que participan en el sistema.
Como el sistema está descentralizado, no puede ser pirateado. Para realizar cambios en las transacciones, o mejor dicho, para irrumpir en el sistema blockchain, hay que ocuparse de toda la red. Esto es realista si se obtiene más del 50% de su tasa de hash. Esencialmente, sólo las bolsas y otros servicios pueden ser hackeados, no las criptomonedas.
Para determinar la garantía, así como el proceso de formación del precio del bitcoin, hay que aclarar su valor y sus funcionalidades. El propietario de una criptomoneda recibe:
Debido a la demanda de bitcoin y a su limitada emisión, se produce la correspondiente formación de precios.
La criptomoneda se caracteriza por su alta volatilidad. Las fluctuaciones de las cotizaciones son a veces impresionantes. El Bitcoin, por ejemplo, ostenta el récord de oscilaciones increíbles. A finales de 2017, se valoró en 20.000 dólares por moneda, y en 2018 el valor cayó un 80% hasta detenerse en 3.500 dólares. Los criptocomerciantes se enfrentan constantemente a los riesgos de perderlo todo o de hacerse ricos literalmente en un abrir y cerrar de ojos.
Existe la creencia popular de que la criptomoneda puede utilizarse con fines delictivos debido a su anonimato. Esto es muy posible, pero no hay diferencia entre el dinero digital y el real.
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